FINALIZANDO
CURSO
2013-14 llega a su
término. Todo “huele” a final de curso: con los niños, en la Parroquia, en la
Diócesis… se van cerrando “las ventanas” por unos meses para volver a abrirlas
en Septiembre….
Pero… ¡¡¡atención!!!
La ventana que nos pone en contacto con Dios no se cierra nunca…. Para Él no
hay fin de curso….
No obstante, la Hna.
Catherine, natural de Kenia, nos cuenta las impresiones de este curso que se
va….
Al habla Hna. Catherine
¡Gota
a gota se llena el mar, aunque parezca un proceso tan lento - - - - -
con tiempo se torna una realidad!
Este
pensamiento tan sencillo sintetiza todo lo que ha significado la nueva
organización de juniorado en esta casa de formación, tanto para mi como para
mis compañeras, Hnas Junioras, es decir, las que todavía no hemos hecho los
Votos Perpetuos. Verdaderamente este curso ha sido un “sin comparación”, el
Señor me ha concedido una preciosa oportunidad para profundizar y reafirmar mi
entrega a Él.
Lo que parecía
un sueño se ha hecho realidad, pues nuestro PADRE CELESTIAL sabe lo que nos
hace falta y nos lo conceda anticipadamente; sin pedir El nos da todo! En la
comunidad he encontrado mi centro, tengo todo a mi alcance para ser según el
sueño de Dios.
En este curso
2013-14 nuestra participación en algunas de las actividades de la Parroquia del
Corazón de María(representación de la Pasión del Señor, Confirmaciones, etc..)
y de Nuestra Diócesis de Calahorra, La Calzada y Logroño (Javierada, Día del Seminario,
oraciones jóvenes, etc…) han sido momentos preciosos para nuestro vivir y
sentir de misioneras.
No nos ha
faltado la oportunidad de manifestar el amor de Dios a los personas de nuestro
entorno, no solo con palabras, sino con nuestra vida. Momentos todos ellos,
llenos de alegría por el deber cumplido y por toda la que hemos recibido de las
personas con las cuales compartíamos. Gracias a ellas vamos descubriendo la
belleza de nuestra consagración. “Es la
alegría de ser pueblo” de la que tanto nos habla nuestro Papa Francisco.
Sentíamos cómo
algunos ambientes se transformaban y en ellos se notaba la alegre presencia de
Jesús, tanto fuera como dentro de nuestra propia Comunidad, todo ello gracias a
la sonrisa, la alegría, a las palabras de ánimo y esperanza.
Así es nuestra
vida, esta es nuestra misión:
SER EMBAJADORAS DE CRISTO EN EL MUNDO. No importa las dificultades que tenemos y que tendremos que
enfrentar pues EL ESTÁ CON NOSOTRAS
HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS.
¡A NUESTRO LADO CAMINA¡
Hna. Catherine