martes, 17 de junio de 2014

FINALIZANDO EL CURSO

FINALIZANDO CURSO

2013-14 llega a su término. Todo “huele” a final de curso: con los niños, en la Parroquia, en la Diócesis… se van cerrando “las ventanas” por unos meses para volver a abrirlas en Septiembre….
Pero… ¡¡¡atención!!! La ventana que nos pone en contacto con Dios no se cierra nunca…. Para Él no hay fin de curso….
No obstante, la Hna. Catherine, natural de Kenia, nos cuenta las impresiones de este curso que se va….

Al habla Hna. Catherine

¡Gota a gota se llena el mar, aunque parezca un proceso tan lento - - -  -  - con tiempo se torna una realidad!

Este pensamiento tan sencillo sintetiza todo lo que ha significado la nueva organización de juniorado en esta casa de formación, tanto para mi como para mis compañeras, Hnas Junioras, es decir, las que todavía no hemos hecho los Votos Perpetuos. Verdaderamente este curso ha sido un “sin comparación”, el Señor me ha concedido una preciosa oportunidad para profundizar y reafirmar mi entrega a Él.


Lo que parecía un sueño se ha hecho realidad, pues nuestro PADRE CELESTIAL sabe lo que nos hace falta y nos lo conceda anticipadamente; sin pedir El nos da todo! En la comunidad he encontrado mi centro, tengo todo a mi alcance para ser según el sueño de Dios.


En este curso 2013-14 nuestra participación en algunas de las actividades de la Parroquia del Corazón de María(representación de la Pasión del Señor, Confirmaciones, etc..) y de Nuestra Diócesis de Calahorra, La Calzada y Logroño (Javierada, Día del Seminario, oraciones jóvenes, etc…) han sido momentos preciosos para nuestro vivir y sentir de misioneras.





No nos ha faltado la oportunidad de manifestar el amor de Dios a los personas de nuestro entorno, no solo con palabras, sino con nuestra vida. Momentos todos ellos, llenos de alegría por el deber cumplido y por toda la que hemos recibido de las personas con las cuales compartíamos. Gracias a ellas vamos descubriendo la belleza de nuestra consagración. “Es la alegría de ser pueblo” de la que tanto nos habla nuestro Papa Francisco.






Sentíamos cómo algunos ambientes se transformaban y en ellos se notaba la alegre presencia de Jesús, tanto fuera como dentro de nuestra propia Comunidad, todo ello gracias a la sonrisa, la alegría, a las palabras de ánimo y esperanza.





Así es nuestra vida, esta es nuestra misión:

SER EMBAJADORAS DE CRISTO EN EL MUNDO. No importa las dificultades que tenemos y que tendremos que enfrentar pues EL ESTÁ CON NOSOTRAS HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS. 

¡A NUESTRO LADO CAMINA¡


Hna. Catherine